El artista inglés Graham Sutherland (1903-1980), pintor y diseñador empleado por el Comité Asesor de Artistas de Guerra para ser testigo de los daños causados por las bombas en Gales y Londres, fue el encargado por la Cámara de los Comunes para pintar el retrato honorífico de Winston Churchill en 1954.
Churchill odiaba el retrato. Unos meses después de su entrega, fue destruido por orden de Lady Churchill. Sin embargo sobreviven bocetos preparatorios y estudios al óleo, así como una serie de fotografías tomadas por la famosa fotógrafa de moda Elsbeth Juda y una muy buena imagen del fotoperiodista Larry Burrows. Estos materiales fueron utilizados por el equipo de Factum Arte y María Bisbal para realizar la recreación de esta imagen icónica.
El proceso de pintura, escaneo, impresión y estudio de la obra fue grabado para la serie de televisión Mystery of the Lost Paintings producida por Sky Arts y desarrollada en una colaboración entre Peter Glidewell, Ballandi Arts y Factum Arte.
La serie completa se centra en siete grandes pinturas de Vermeer, Monet, Van Gogh, Franz Marc, Klimt, Lempicka y Sutherland que fueron destruidas, robadas o perdidas durante el siglo XX. Cada episodio de una hora narra la historia de un artista, su pintura y cómo se perdió. El énfasis de cada episodio es una presentación muy detallada que revela la biografía del artista, el carácter de la pintura original y las discusiones que acompañan a la rematerialización de esta.
Puedes conocer más sobre el proyecto en Mystery of the Lost Paintings y en Factum Arte Desarrollos Digitales.